Entre críticas sobre plagio de diseños y un modelo muy agresivo, la batalla de #shein ( #temu y resto) por abrirse un camino más allá de China es implacable.
El número de productos lanzados, virtuales o no, y cómo producirlos es otro ejemplo palpable de que es otra liga, otras reglas. El ‘problema’ es que cuando tienes un player así, o todos hacen lo mismo, o es imposible competir.